El mirador del cisne

Por allí vivía un muchacho enamorado de una joven la cual se iba a quedar ciega en cuestión de tiempo. El joven quería enseñarle muchas cosas hermosas antes de que cegara así que él, cuando no estaba con la chica, se iba a este lugar, en el cual solo había una amontonamiento de tierra en medio de una pequeña laguna. Construyó el mirador, plantó muchas flores, redirigió el agua formando canales,...En resumen, creó un paraíso, el paraíso de los dos enamorados... Cuando llevó a la chica allí todo estaba maravilloso. Todos los días siguientes visitaron aquel lugar mágico. Uno de los días en el que la pareja fue allí y se encontraron con patos y cisnes, los cuales nunca habían visto. Sus plumajes eran asombrosos, de lo nunca visto. Parecían "mágicos". Los dos se asombraron de aquello. Los animales parecían inofensivos, así que allí los dejaron y hasta los cuidaron como si fueran personas de su propia familia.

Pasó algún tiempo y, al ver que la chica no cegaba, la llevaron al médico. Cuando llegaron allí les dijeron que parecía que a la chica no le pasaba nada, como si por arte de mágica la ceguera hubiera disminuido. Casi nadie se lo creía. Nadie lo entendía, salvo los chicos. Pensaron en las extrañas aves que hoy les habían echo compañía y se los contaron a los demás, a excepción del detalle de la ubicación de aquel lugar. Desde aquel día se pensaba que aquellas aves te daban suerte. Se les aparece a personas de buenas intenciones y te podrían dar buena suerte. Aunque eso son solo leyendas. Algunos piensan que son invenciones de jóvenes; otros, que los médicos se habían equivocado; y otros se atreven a decir que ni siquiera existió esa pareja. Niegan todo, niegan la magia. Porque la magia no existe...¿o si?